¿Cómo elijo un destino para mis viajes? Mi paso a paso

 Usualmente, cuando planifico un viaje, lo primero que se me viene a la mente es cuánto dinero tengo y cuánto necesitaré para realizarlo. Después, empiezo a pensar en qué destinos puedo alcanzar con el presupuesto disponible, revisando mi lista de lugares pendientes o aquellos a los que me gustaría regresar (porque, seamos honestos, siempre hay lugares a los que uno quiere volver). Una vez que elijo mi destino, la primera acción es buscar un pasaje. Siempre considero las fechas más adecuadas, y para mí, las mejores opciones suelen ser en temporada baja o media. Esto no solo es más económico, sino que además, el calor extremo o el frío intenso dificultan las excursiones o la visita a las ciudades, y la cantidad de turistas es considerablemente menor.

Para determinar la mejor época para viajar, suelo consultar blogs de viajeros, leer opiniones en foros, y siempre trato de que las publicaciones sean lo más recientes posible, ya que la información cambia con el tiempo. Una valoración del 2020 puede no ser útil si planeo viajar el próximo mes. Lo bueno de plataformas como Airbnb o Booking (que he usado muchas veces) es que las opiniones siempre están actualizadas. Otra plataforma que me encanta para encontrar «cosas que hacer» es Tripadvisor. Tiene muchas referencias y sugiere actividades en el destino, lo cual es muy útil para tener un panorama general del lugar que quiero visitar.

Una vez definido el destino, la búsqueda de vuelos es uno de los procesos más largos y, para mí, también uno de los más determinantes. Si el destino implica un vuelo largo (más de 6 horas), me fijo especialmente en si la aerolínea ofrece comida a bordo. Esto es importante para mí, ya que siempre me da hambre en los vuelos, y con las aerolíneas de bajo costo, últimamente se ahorran incluso en este aspecto. Sin embargo, si el vuelo es corto, la comida puede ser prescindible. Otro tema clave es la facturación de equipaje. Siempre tengo cuidado, ya que algunas aerolíneas cobran tarifas elevadas si no compras la tarifa que incluye equipaje, ya sea de mano o en bodega. Por lo tanto, no solo se trata de encontrar el vuelo más barato, sino de ver qué está incluido en el precio.

El siguiente paso es elegir el lugar donde me alojaré, una decisión fundamental. Durante mis primeros viajes mochileros, no me preocupaba tanto el alojamiento; el objetivo era simplemente dormir. Sin embargo, con el tiempo he aprendido lo crucial que es la ubicación desde el punto de vista logístico. Elegir un lugar a 10 dólares menos, pero alejado de todo, no siempre es la mejor opción. Considerando el costo del transporte y el tiempo que pierdes en traslados, sobre todo en ciudades donde el centro histórico es un punto clave, al final puede no valer la pena. Prefiero alojarme cerca del centro de la ciudad, donde todo es más accesible a pie.

Además, la calidad del alojamiento también juega un papel importante. Como en cualquier aspecto de la vida, uno tiene aciertos y fracasos, y en este tema no es la excepción. A veces he pagado mucho por un hostal que no lo merecía, y en otras ocasiones he encontrado lugares maravillosos por un precio más económico. ¿Cómo lo logro? Con paciencia. Investigar en plataformas de arriendo, hoteles, hostales y, por supuesto, leer las recomendaciones de otros viajeros es clave.

Todo esto nos lleva a contarte que en Blue Travelers trabajamos para que tu experiencia de viaje sea lo más placentera posible, sin que tengas que preocuparte por todos esos detalles. Nosotros nos encargamos de todo para que tu experiencia sea realmente extraordinaria.

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